Internacional - Seguridad y Justicia

Hope Hicks, exasesora de Trump, narra que había miedo en su campaña de 2016 por cinta

2024-05-04

“Yo tenía un buen presentimiento de que esta iba a ser una historia enorme y que iba a...

MICHAEL R. SISAK, JAKE OFFENHARTZ, PHILIP MARCELO, ALANNA DURKIN RICHER

NUEVA YORK (AP) — Al equipo de campaña de Donald Trump en 2016 le preocupaba el posible daño político que podría causar una cinta en la que Trump se jactaba de tocar sexualmente a mujeres sin su consentimiento, testificó su asesora Hope Hicks el viernes en el juicio al expresidente por pagos para silenciar historias comprometedoras.

Hicks, exfuncionaria de la Casa Blanca, fue obligada a testificar por fiscales de Manhattan, que albergan esperanzas de que sus declaraciones refuercen su argumento de que el revuelo por la notoria cinta de “Access Hollywood” precipitó que el entonces abogado de Trump le pagara a la actriz porno Stormy Daniels para que no revelara una historia negativa que podía poner en riesgo su candidatura presidencial de 2016.

Hicks, quien fuera una de las confidentes más cercanas de Trump, proporcionó una ventana a las caóticas consecuencias de la divulgación de la cinta tan sólo unos días antes de un debate crucial con la demócrata Hillary Clinton. Fue grabada en 2005, pero el público no tuvo acceso a ella sino hasta el 7 de octubre de 2016, aproximadamente un mes antes del día de las elecciones. Hicks describió haber estado muy sorprendida y haberse reunido con otros asesores de Trump tras enterarse de la existencia de la cinta por medio del reportero del Washington Post que dio a conocer la historia. Hicks les informó a los líderes de la campaña acerca de la solicitud del reportero, y añadió la recomendación de “negar, negar, negar”, señaló.

“Yo tenía un buen presentimiento de que esta iba a ser una historia enorme y que iba a dominar el ciclo noticioso en los días siguientes”, testificó Hicks. “Este era un suceso perjudicial”.

“Esto simplemente nos estaba haciendo retroceder de una forma de la que sería difícil sobreponerse”, añadió.

Los fiscales la llamaron al estrado de los testigos para reforzar sus argumentos de que Trump maniobró para impedir que historias perjudiciales sobre su vida personal salieran a la luz como parte de un plan para influir ilegalmente en los comicios presidenciales de 2016. Alvin Bragg, fiscal de distrito de Manhattan, ha procurado establecer ese vínculo no sólo para asegurar una declaración de culpabilidad, sino también para persuadir al público de la relevancia del caso, que podría ser el único de cuatro procesos que enfrenta Trump en llegar a juicio este año.

Hicks les dijo a los miembros del jurado que Trump alegó que no sabía nada acerca de que su entonces abogado Michael Cohen le hubiera pagado 130,000 dólares a Daniels para impedir que ella dijera públicamente que había sostenido un encuentro sexual con Trump. Pero, señaló Hicks, a la larga Trump llegó a creer que sepultar la historia de Daniels era prudente, diciendo que pensaba que “hubiera sido malo que esa historia saliera a la luz antes de las elecciones”.

En otros aspectos, el testimonio de Hicks pareció ayudar a la afirmación de la defensa de que el expresidente estaba intentando proteger su reputación y a su familia —no su campaña— al resguardarlos de historias embarazosas sobre su vida personal. Trump ha negado haber cometido delito alguno en el caso, al que ha calificado como un intento de descarrilar su campaña hacia la Casa Blanca.

Al ser interrogada por el abogado de Trump, Hicks les dijo a los miembros del jurado que él estaba preocupado por el efecto que tendría la cinta de “Access Hollywood” sobre su familia. Y cuando el Wall Street Journal publicó una historia poco antes de las elecciones en la que revelaba los alegatos de la exmodelo de Playboy Karen McDougal de que había tenido un amorío con Trump, Hicks dijo que a Trump le preocupaba que su esposa viera la historia y le pidió a Hicks que se asegurara de que los periódicos no fueran entregados en su residencia esa mañana.



JMRS