Las fuertes lluvias caídas en Marruecos no consiguen paliar la sequía
Las fuertes lluvias caídas la pasada semana en Marruecos, que aumentaron la cantidad de agua embalsada en un 23 %, supusieron un balón de oxígeno para los acuíferos y la campaña de frutas y verduras en un país muy dependiente del sector agrícola, pero no consiguieron paliar la sequía