Cuatro años después, el espectacular movimiento social de Oaxaca en 2006 parece haber quedado en la premiada impunidad de los represores -Fox, Ulises y Calderón, en la esperanza electoral de un cambio por gracia de las elites y en el sedimento de una inconformidad sin vertebración.
Hoy, jueves, sesionará la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, presidida por el priísta Jesús Rodríguez Hernández, para revisar algunos cambios al proyecto original, el cual ya fue aprobado en lo general.
A nadie debería sorprender que la belicista derecha mexicana hubiera adelantado la hoja en el colombianizado libreto del control social y político mediante el terror, para entrar a la fase de los escuadrones de la muerte, la "limpieza" social, los asesinatos selectivos.
La Cámara de Diputados aprobó la reforma a la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social, por la cual se autoriza otorgar vales cuando los medicamentos no se encuentren en las farmacias del instituto.
Recuperar al PRD, rescatarlo, es el acuerdo al que llegaron los dos más importantes líderes de la izquierda mexicana. A ese partido en manos del chuchismo-camachismo, a decir de su militancia, ya no le queda nada, apenas el grupo dirigente.
De extraña manera, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha convertido a Andrés Manuel López Obrador en candidato presuntivo a la Presidencia de la República. La involuntaria designación proviene de un acto negativo.
En el inminente periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, de nueva cuenta, "no pasará" la ansiada reforma laboral impulsada por el gobierno del presidente Felipe Calderón.
Ahora las cosas parecen ir en otro sentido. Hablar de un proyecto de izquierda, con pelos y señales, que marque formas de gobierno con un sentido bien definido, y que represente los intereses de las corrientes, es una novedad.
Oaxaca se cuece aparte, no por la personalidad del gobernador electo, Gabino Cué, sino porque en su campaña confluyeron sectores mucho más amplios que esa izquierda partidista secuestrada por el calderonato: gente afín a la APPO, al movimiento lopezobradorista y a la otra campaña.
La autoridad capitalina tuvo el tino de recordar que hace 13 años el PRD, con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas a la cabeza, ganó el Gobierno del Distrito Federal y que a partir de entonces, en la capital, los gobernados son partidarios de la izquierda.
Las elecciones federales del pasado domingo resultaron menos desestabilizadoras de lo que se temía. El contexto de violencia en que transcurrieron no tiene precedentes, aunque en algunos casos, por ejemplo en Chihuahua, afectó la participación.
En las elecciones realizadas el pasado domingo en 14 entidades de la República �en las que se renovaron 12 gubernaturas estatales y otros cargos de elección popular� las izquierdas partidistas presentaron, en casi todos los casos, candidaturas en alianza con el partido que gobierna.
Oaxaca podría ser el estado donde se arruinará el carro completo para el PRI. También estaban muy cerradas las contiendas electorales en Puebla y Sinaloa, pero en el resto de los estados donde se eligieron nuevos gobernadores el tricolor se levanta triunfante.
Descomposición sobre aviso y casi bajo menú: de las alianzas perreánicas que enturbiaron las aguas electorales, a la firma y traición de los acuerdos de Bucareli entre priístas y panistas para canjear votos legislativos fiscales por inhibición selectiva de esos pactos de partidismos desesperados.
"Es verdad que la democracia no resuelve todo, pero también lo es que sin ella no se solventa nada", afirmó el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, al insistir en la necesidad de cambiar el modelo de desarrollo nacional.
Las campañas electorales podían servir de algo más que de disputa del poder, sin importar los medios, si al menos hubiera un marco exigible que las regulara mejor. Como aún no lo hay, partidos políticos y candidatos pueden hacer de ellas lo que les viene en gana y de manera impune.
Los procesos electorales, una de las pocas expresiones de la balbuceante democracia mexicana, están en la mira de los asesinos y del fuego interno de los actores políticos. A poco más de un mes de que se celebren la mayoría de los comicios estatales de este año.
Sin duda el acontecimiento más relevante previo a las elecciones del 4 de julio próximo es la aprehensión del candidato a gobernador de Quintana Roo por la alianza PRD-PT-Convergencia, Gregorio Sánchez Martínez.
La cada vez menos clara identificación de los ciudadanos con los partidos políticos en el DF, y la ausencia de planteamientos ideológicos que permitan a la gente tener certeza en el camino que seguirán esas organizaciones, ha creado un vacío que ahora buscan llenar nuevas formaciones políticas.
El espíritu del aliancismo desesperado continuó sin mengua alguna. A pesar del madruguete panista en Hidalgo, donde Xóchitl Gálvez fue postulada por el blanquiazul sin tomar en cuenta al escuálido perredismo local, pero en espera de que éste se alinee.
Calderón envió al Senado un ambicioso proyecto de reforma política. Fue recibido con indiferencia. Muchos académicos la saludaron como iniciativa loable". En el fondo, como dicen en España, es un camelo: un engaño para desviar a la opinión pública.
En cambio, compañeros diputados de Gustavo Madero, en un comunicado, sostuvieron las ventajas de lo aprobado y calificaron de "visión muy miope" asegurar que son los gobernadores quienes más ganaron. Los más beneficiados son los ciudadanos.
Terna de dos que convergen en uno: el carpicismo salinista que siempre ha controlado la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tiene ahora a dos de sus representantes en la recta final para elegir al sucesor del opusdeísta derrochador José Luis Soberanes.
Por lo menos 12 días más la Cámara de Diputados estará dedicada a la revisión del presupuesto federal y por ello se puede anticipar que el resto de la agenda legislativa quedará para ser revisada en el siguiente periodo, a partir de febrero de 2010.
El titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, se lanzó contra las empresas que más ganan y que "rara vez pagan" impuestos, o bien gozan de tarifas impositivas de menos de 2 por ciento �en contraste con el 28 por ciento.
Entre escándalos y promesas de que todo será peor, se iniciaron los trabajos en la Asamblea Legislativa del DF, en su sexta versión, ahora comandada por Alejandra Barrales. Para nadie es un secreto la serie de limitaciones de la actual presidenta de la Comisión de Gobierno.
La pelea por la presidencia de las comisiones legislativas de San Lázaro traza los caminos políticos venideros. El PRI, con su aliado de alquiler, el Verde Dolarista, toma el control político de la Cámara de Diputados y se instala como carísima aduana.
La idea cada vez más clara de que la peor propuesta para dirigir la muy maltrecha Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal se encamina a dejarla al mando de Marieclaire Acosta, parece contundente.
La ciudad más liberal del país, donde la izquierda tiene su mayor producción electoral, está en la mira de la derecha desesperada. Todo lo que ayude a dividir, confrontar o confundir es impulsado desde las alturas del gobierno calderónico.
La memoria colectiva en tiempos del todo se vende, todo se compra, siempre fané, siempre descangayada, como aquella voz del tango, parece haber olvidado hoy que en el asunto Iztapalapa, lo que estuvo en juego, lo que se defendió, fue, una vez más, la voluntad de la gente.
Tal vez el primero de septiembre haya diferencias entre el gobierno federal y su partido, Acción Nacional, con las otras organizaciones políticas, pero posteriormente podría imperar un ambiente de diálogo tendiente a superar los problemas económicos que sobrevendrán en 2010.
Con el propósito de garantizar el buen uso de los fondos meridenses de inversión que ha destinado a la sucursal que se hace llamar México, Estados Unidos informa a la respetable clientela que ha ordenado la apertura de salas de ensayo de rehabilitación de adictos en Nuevo León.
La presidencia calderonista exhibe una debilidad política que da grima y difícilmente podría subsistir sin tanquetas, regimientos, puestos de mando, centros de arraigo, patrullas y demás emblemas de la fuerza bruta.
Hay quienes, en materia electoral, confunden la gimnasia con la magnesia, como por ejemplo al decir que las elecciones no se basan en la igualdad sino en su contrario, es decir que tendrá más probabilidades de triunfo el que tenga más dinero que el que carezca de éste.
La sociedad mexicana los ve pasar más allá de la indiferencia, cuestionándolos, pues las elecciones se convirtieron en un gran vacío, convirtiendo el principio de que los partidos son organismos de "interés público" en instituciones antisociales y antidemocráticas.
