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Casi tres décadas de oligopolio cementero en México

2009-05-12

Silvia Arzate, El Periódico de México

De acuerdo con las investigaciones realizadas por la Comisión Federal de Competencia Económica (CFC), las empresas cementeras Holcim Apasco, Cementos Moctezuma y Cruz Azul se mueven con prácticas oligopólicas desde 1982. Durante casi tres décadas habrían fijado y manipulado precios de venta para mantenerlos altos, dividido en pedazos el mercado y los territorios a su conveniencia, en privado se habrían repartido clientes, además de que han incurrido en excesos de capacidad e intercambio de información.

La CFC ya notificó �en un oficio fechado el 25 de marzo de 2009� a las empresas que son probables responsables de prácticas monopólicas absolutas, es decir que potencialmente cometieron la violación más grave que existe en la Ley Federal de Competencia. Pero la sanción a la que se harían acreedoras puede ser mínima.

En la historia hay hechos irrefutables. Ex empleados de las cementeras han declarado que existen clientes e instituciones "intocables". El proceso no ha concluido, ya que luego de la notificación sobre su presunta responsabilidad las cuatro compañías tienen 30 días para aportar pruebas de descargo. Tienen la oportunidad de rebatir que actuaron como un oligopolio.

La CFC, que guarda reserva sobre el caso, señala que en este momento no va a pronunciarse públicamente sobre el tema, pues está en curso el litigio. Pero Ricardo Alessio Robles y Luis Bonales, que hace unos años quisieron importar cemento a México, lo cual les fue prohibido, denunciaron las prácticas monopólicas de Cemex, un caso que maneja la CFC.

Bonales recuerda que tenían empresas constructoras y utilizaban mucho concreto y cemento, pero tuvieron problemas con cementeras por incremento de precios. Así surgió la idea de traer un barco cargado de cemento para atender el mercado mexicano, que en parte estaba insatisfecho.

Fue así que "contactamos �rememora� al dueño de una naviera jordano para trasladar cemento y una empresa española Trading, que conseguiría cemento en España, y la distribuidora mexicana con permiso para hacerlo que nosotros representábamos... Teníamos el primer contrato en Indonesia. Tuvimos problemas ya que cuando estábamos por cargar el barco con cemento contratado en Indonesia en el 2004, nos informan que no va a poder llevarse a cabo por presiones de Cemex".

Lo mismo sucedió con un segundo en Taiwán, hasta que pudieron cargar en Rusia, eso llevó a un proceso de arbitraje en Londres, donde al final "tuvimos buenos resultados por nuestras denuncias", refiere.

Al llegar el cargamento a México, Cemex promovió un amparo que "nos imposibilita la entrada al puerto de Tampico, tenemos que trasladarnos al puerto de Altamira, su director determina recibirnos, pero al día siguiente recibimos visita del Sistema de Administración Tributaria (SAT) y con el argumento de que no contábamos con autorización para introducir mercancías por un lugar distinto al autorizado, llevan a cabo un embargo, el cual se resolvió en un año. Pudimos liberar el barco, después de varios años y tras una serie de juicios que continuaron y resulta que el embargo fue ilegal, y se dan resoluciones de juicios de nulidad. Y es en 2008 que se notifica que el embargo estuvo mal hecho y fue ilegal".

Alessio y Bonales deciden denunciar ante la CFC prácticas monopólicas de Cemex y se generan dos líneas de investigación, una que se llama por prácticas relativas que se refiere en particular al bloqueo de la importación de cemento que venía en el barco y en esa acusación mencionan los altos precios de cemento que imperan en el mercado mexicano comparados con los precios internacionales.

En 2001 el precio del cemento en el país era 242% superior al promedio del precio de cemento en los 19 países con mayor consumo en el mundo. De este punto deriva otra línea de investigación: prácticas absolutas contra Cemex, Holcim Apasco, Moctezuma y Cruz Azul. Y la CFC emite dos oficios de presunta responsabilidad en enero y marzo de 2009.

Para las practicas relativas hay como pruebas una carta del director del puerto de Tampico a la dirección general de Puertos y Marina Mercante donde explica cómo un funcionario de Cemex lo presiona al solicitarle que impidiera la entrada del barco, y de igual manera está la negativa de venta con contratos con Indonesia y Taiwán, expresaron Alessio y Bonales.

Otra prueba es el amparo que promueve Cemex con la intención de retrasar la entrada del barco a Tampico. Se cuenta también con evidencias documentadas y a través de los medios informativos de la oposición de la Cámara Nacional del Cemento a nuestra  solicitud del padrón sectorial  en ese momento y que nos lo negó, así como una denuncia de contrabando inexistente.

Existen indicios y pruebas que hacen ver a la CFC que posiblemente hay prácticas de dominancia del mercado, con pocos participantes y una elevada concentración, y quiere decir que pocos de ellos tienen la mayor parte de los compradores, que poseen poco poder de negociación debido a que están atomizados. La mayor parte del cemento se vende a menudeo a autoconstrucción (42%). Hay señales de que en otros países ya hubo sanciones a la cementera  mexicana. Como el caso de Cemex en Egipto, Taiwán, Venezuela y Rumania.

En Alemania en 2003 hubo una multa a Holcim y RMC, entre otras, por 660 millones de euros y en ese país europeo en otra ocasión fue acusada Cemex, pero solicitó inmunidad reconociendo la práctica.

La autoridad antimonopolios tiene en sus manos el llamado "Libro Blanco", un mecanismo de distribución regional creado en 1985 que garantizaba que el cemento de todas las marcas tuviera el mismo precio en el país sin importar la distancia de las plantas. Y un factor importante es que los que tienen mayor participación de mercado tienen una menor utilización de capacidad instalada, indican los denunciantes mencionados.

Uno de los argumentos de los acusados es que no hay prácticas monopólicas, ya que se dan casos como el de Moctezuma, un participante pequeño que ha entrado al mercado y Cemex ha perdido participación. Lo más importante es que se les ha olvidado decir que lo han logrado subiendo siempre los precios, afirman Alessio y Bonales.