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Entre más convivencia con los padres, menos maltrato infantil

2006-11-22

Por Marcela Nochebuena. México, (Notimex).- El maltrato doméstico infantil se reduce cuando los padres conviven más tiempo con sus hijos, y desde que se registró un incremento en la participación laboral femenina, las madres están sometidas a mayor estrés y tienden a "explotar" más.

Un reciente sondeo, la Encuesta de Maltrato Infantil 2006, reveló que la violencia doméstica contra los niños disminuye, de un 24.2 por ciento a un 15.2 por ciento en los hogares donde la pareja le dedica cinco horas o más al día a los hijos.

El mismo estudio reveló que el 16 por ciento de las madres en México maltratan más en relación con el padre (nueve por ciento), por la presión de su doble jornada en hogar y trabajo.

Cuando los autores del estudio -Jorge Villatoro, Nieves Quiroz del Valle, Lourdes Gutiérrez López, Martha Díaz Santos y Nancy Amador Buenabad-descubrieron eso, su primera hipótesis fue que esta tendencia se debía a que las madres pasaban más tiempo con los hijos.

"Al revisar ambos aspectos, vimos que las mujeres salen cada vez más a trabajar". Cuando regresan a casa, "se hacen cargo del hogar, y el hombre no siempre colabora". Por eso, ella "sufre mayor estrés y está más proclive a explotar", dijo Villatoro a Notimex.

Además, "el poder de la mujer generalmente está en la casa", pues es ella quien dirige y maneja el hogar. Entonces, se puede concluir, de acuerdo con el especialista, que una manera de sentir y ejercer ese poder es "mantener a raya a los hijos".

Por eso, erradicar "todo tipo de maltrato", practicados en mayor medida por las madres, no sólo requiere trabajar con "todas las partes involucradas", sino hacer conciencia en las líderes del hogar para que abran los ojos ante la problemática, aseguró el experto.

En el caso del abuso sexual doméstico, la encuesta revela que no sólo es importante "revisar a sus hijas o examinar sus cuerpos",sino también lidiar con la posible "aceptación de la madre, que no hace caso porque no quiere perder su relación familiar".

La soledad, explica Villatoro, "muchas veces matiza la conducta de las personas" y, por ello, pueden llegar a aceptar algo tan grave como el abuso sexual. Incluso, pueden consentir el abuso por miedo a sentirse solas, pero también "por la propia amenaza del marido".

El abuso sexual es uno de los tipos de maltrato infantil con mayores repercusiones en la víctima, y lo sufren en mayor cantidad las niñas que los niños, pues una de las implicaciones es el supuesto poder que ejerce el hombre sobre la mujer.

Ese fue el resultado de la Encuesta de Maltrato Infantil y Factores Asociados 2006, elaborada y presentada de manera reciente por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y el Instituto Nacional de Psiquiatría (INP) Ramón de la Fuente Múñiz.

El psicólogo Villatoro, encargado del diseño conceptual y elaboración de la encuesta, reveló en entrevista con Notimex que el abuso sexual en niñas es más común por la mayor fuerza física del hombre, y porque es una representación de poder sobre la mujer.

Dentro de los cuatro tipos de maltrato infantil físico -por descuido o negligencia, físico severo y abuso sexual-, este último es el más severo.

"Una gran cantidad de niñas que han sido abusadas sexualmente, han tenido intenciones de suicidarse o experimentan con drogas o sufren de estrés postraumático", que es el constante recuerdo del suceso y el temor a que se repita.

Además, el abuso sexual en niñas puede derivar en una futura dificultad para relacionarse con el sexo opuesto. "Es complicado que vuelvan a involucrarse con un hombre de manera estable o, por otro lado, se descuidan porque no se quieren ellas mismas".

Así, una vez que la persona ha sufrido de abuso sexual, es importante darle protección y un tratamiento constante por medio de atención personalizada. Esto es, "otorgarle herramientas para salir adelante, pues es una situación muy delicada", afirmó el psicólogo.

Con los otros tipos de maltrato, explicó, no es tan difícil, pero siempre es muy importante "remarcar la idea de que tienen la posibilidad de recuperarse, salir adelante" y para ello, hay que dar a los infantes la oportunidad de que se quieran ellos mismos.

Estas medidas deben tomarse en cuenta tanto para las niñas como para los niños, pues como resultado de la encuesta, "también nos llama la atención que del abuso sexual a varones, el 50 por ciento fue perpetrado por hombres y el otro 50 por ciento por mujeres".

De acuerdo con Villatoro, sí es posible superar el abuso sexual sufrido durante la infancia. "Por supuesto -aclara-cuando has sufrido algo muy impactante, eso sigue presente y matiza tu vida, pero no necesariamente te coarta tus libertades de acción".

Aun así, el problema del abuso sexual es que muchos agresores son familiares, según la encuesta presentada por la directora de Inmujeres, Patricia Espinosa Torres, y María Elena Medina-Mora Icaza, directora de investigaciones epidemiológicas y sociales del INP.

Por eso "hay que trabajar en todos los niveles: desde con el propio niño -que sea capaz de hablar siempre-, hasta la familia, que tiene que hacerle caso". Agresores, víctimas y familias son las tres partes que deben participar en la solución del problema.

Para ello, es necesario "hablar de que el abuso existe, que deben tener mucho cuidado y que no es normal", explica Villatoro. Esto implica hacer conciencia y, en términos de los adultos, "trabajar sobre su salud mental".

Así, la Encuesta de Maltrato Infantil 2006, ejecutada por el INP y financiada por Inmujeres, revela datos y hechos acerca de los distintos tipos de maltrato, pero la finalidad principal es informar y hacer conciencia en todos los involucrados para poder erradicarlos.