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Compás de espera ante decreto que podría aliviar a millones en EU

2014-08-26

Por Beatriz Juez (dpa)

   Washington, 26 ago (dpa) - Organizaciones pro inmigrantes y congresistas demócratas se mostraron esperanzados de que las acciones ejecutivas que el presidente Barack Obama anunciará después del verano (boreal) en materia de inmigración alivien a millones de inmigrantes indocumentados que viven actualmente en la sombra en Estados Unidos.

   El hecho de que la Casa Blanca no haya anunciado la fecha concreta en que actuará por decreto ni el alcance de las medidas ha hecho disparar las especulaciones sobre qué es lo que hará concretamente el presidente y cuándo lo hará. Obama dio en junio por muerta la reforma migratoria ante la negativa de los republicanos a poner una fecha para votar esta legislación en la Cámara de Representantes.

   "Estamos en un compás de espera, aguardando a ver qué alcance tendrán estas medidas", explica a la agencia dpa Maribel Hastings, asesora ejecutiva de la organización pro reforma migratoria America's Voice.

   ¿Qué entiende el presidente por el final del verano? "Puede ser a finales de septiembre o esta semana o al regreso del Congreso la semana del 8 de septiembre. No nos queda claro", dice esta activista.

   Hastings considera que la cifra final de inmigrantes indocumentados que podrían verse beneficiados del decreto presidencial "depende del tipo de medidas que tome el presidente", pero añade "podrían ser millones".

   Lo que está claro, según Hastings, es que Obama "no puede legalizar de un plumazo a 11 millones de indocumentados y frenar la deportación de todas esas personas", pues, recuerda, "cualquier acción ejecutiva es temporal, revocable y no puede incluir a todos los indocumentados".

   "El presidente sí tiene flexiblidad y discreción para aplicar las leyes de forma humana y práctica", añade.

   La solución permanente para legalizar a indocumentados está en manos del Congreso, pero el partido republicano ha dejado claro que no someterá a votación este año la reforma migratoria.

   Esta activista es consciente de que Obama está en estos momentos "apagando múltiples fuegos: niños migrantes en la frontera; crisis racial en Ferguson (Missouri); crisis en Oriente Medio y, en puerta, una elección intermedia que no pinta nada bien para el partido demócrata". A esto habría que sumar la guerra política que le ha declarado el partido republicano, torpedeando todas sus iniciativas en el Congreso.

   "Yo he hablado tanto con el presidente como con el secretario de Seguridad Nacional. Lo que le he pedido yo es que sea tan amplio como pueda", explica a dpa el congresista demócrata por Florida, Joe García. "El presidente me dijo a mí textualmente: 'Yo seré tan amplio como la ley me permita. Pienso que tu definición y la mía de la ley son diferentes, pero dentro de lo que yo pueda hacer, ya que hemos tratado todo lo posible, vamos a ver lo que podemos hacer'".

   "El presidente dijo que iba a hacer algo, sea un poquitico o sea muchísimo -yo quiero muchísimo- lo que haga Obama va a ser mejor que la alternativa que han presentado los republicanos, que es inaceptable", añade Joe García, quien, sin embargo, considera que la cifra de cinco millones indocumentados que manejan algunas organizaciones pro inmigrantes de potenciales beneficiarios de la acción ejecutiva de Obama es "un poco optimista".

   Haga lo que haga Obama, "este es un asunto que requiere de mucha valentía política, de mucho liderazgo", advierte Hastings, quien se mostró confiada en que el presidente "encuentre una solución, que sabemos que es temporal y revocable y que no es perfecta" pero que "por lo menos a mediano plazo puede brindar alivio a millones de familias en todo el país".

   Por su parte, Kica Matos, activista y portavoz del Movimiento para una Reforma Migratoria Justa (FIRM), cree que "hay pocos límites que tiene el presidente bajo la ley en términos de acción ejecutiva. Sus limitaciones son políticas", explica Matos.

   Este activista de FIRM hacía referencia a los cálculos políticos que estará haciendo la Casa Blanca de cara a las elecciones legislativas de noviembre, en las que se renueva la totalidad de los 435 miembros de la Cámara de Representantes y un tercio de los cien escaños del Senado. Los demócratas, que ya son minoría en la Cámara de Representantes, podrían perder la mayoría en el Senado.

   "Pero no importa lo que haga el presidente, los republicanos van a reaccionar de una manera negativa porque ellos tienen mucha hostilidad en contra de los latinos y de los inmigrantes", según Matos, quien se mostró confiada en que "la acción ejecutiva sea audaz y amplia y abarque al número más grande posible de inmigrantes".

   "El presidente hasta ahora no ha demostrado la valentía que nosotros esperamos de él y pensamos que esta vez es verdaderamente su última oportunidad", añade esta activista, quien considera que si Obama lo hace, el partido demócrata se metería en el bosillo a los votantes latinos, que serán decisivos en las presidenciales de 2016.



EEM

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