Internacional - Seguridad y Justicia

Militarización y desapego por instituciones civiles incrementan feminicidio

2015-03-04

La impunidad y la normalización de la violencia son otros de los factores que, según...

María Clara Montoya

Madrid, 4 mar (EFE).- El aumento de los feminicidios va ligado a la militarización y al desapego de la sociedad a las instituciones civiles y democráticas en las regiones de Centroamérica y México, según la directora del Programa de las Américas del Center for International Policy (CIP) de Estados Unidos, Laura Carlsen.

Carlsen está en Madrid para dar unas ponencias sobre los feminicidios en el marco de la guerra contra el narcotráfico en esta región organizadas por la Asociación Mujeres de Guatemala y en una entrevista con Efe declaró que "la militarización de la Policía ha traído mucha brutalidad".

"Desde que a finales de 2006 se declaró la guerra contra el narcotráfico nuestras vidas han cambiado. Si bien en las ciudades no nos toca la violencia muy directamente, sí está la realidad de abrir el periódico y ver los casos de violencia más aguda", apuntó Carlsen.

La impunidad y la normalización de la violencia son otros de los factores que, según Carlsen, han contribuido al aumento de los crímenes contra las mujeres.

Carlsen insistió en que "apenas se dan números" sobre las víctimas del narcotráfico, aunque sí apuntó que el trafico de drogas mueve alrededor de 38,000 millones de dólares solo en México.

"Hay una red de defensoras en torno a Centroamérica y lo que están encontrando es que el aumento de feminicidios se deriva del crimen organizado, de la delincuencia común y de la violencia doméstica", dijo.

Según lo que cuentas esas defensoras "más de la mitad de agresiones vienen por parte de los agentes de Estado".

"Entonces entras en una situación imposible, porque se supone que si tienes un problema de seguridad, tienes que recurrir al Estado para la protección, y cuando sabes que es el mismo Estado que te está atacando, te deja con muy pocas herramientas", añadió.

Carlsen alertó de la impunidad al recordar un caso en el Estado de Coahuila, donde "la persona encargada de registrar las desapariciones forzosas fue detenida tiempo después por ser el contacto de los Zetas en el gobierno del Estado".

"Todas las personas que iban a buscar a sus seres queridos desaparecidos estaban frente al culpable y eso supone un riesgo, porque hay casos en los que esos padres o madres que iban a buscar desaparecidos acababan muertos", dijo.

La directora de este programa definió sus años de trabajo en el CIP como de "gran frustración" por los resultados que han tenido las medidas militares de Estados Unidos que luego se han aplicado en la policía de México.

"Cuando anunciaron que ese sería el estilo de actuación de la policía en México, hice algunas predicciones y en ese caso, no te da satisfacción tener razón, porque la militarización ha causado un fuerte impacto en la vida de los ciudadanos", lamentó Carlsen.

El papel de la mujer en el narcotráfico se queda, según la especialista, "en los niveles más bajos y en funciones típicas de administración y contabilidad narcotráfico, por la estructura machista de este mundo".

"Muchas de estas mujeres están en el narcomenudeo y acaban en la cárcel por su estatus de pobreza e incapacidad para el pago de sobornos", agregó.

Cuando existe una situación de total impunidad "los hombres sobre todo ejercen su poder y su dominio a través de la fuerza porque creen que el cuerpo y la vida de la mujer no importa, además con la garantía de que no va a haber justicia".

Carlsen distingue de dos tipos de discriminaciones, la primera por ser mujer a la que se añaden otras por cuestiones raciales o económicas y concluyó: "cuando se pierde el valor por la vida humana, la víctima más vulnerable es la mujer".



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