Internacional - Economía

La verdadera razón para preocuparse por las pruebas de resistencia del BCE

2014-10-23

Es comprensible. Hay muchas dudas sobre la fortaleza del capital de los bancos europeos. Y nadie...

Paul J. Davies / WSJ

Cuando todo el mundo mira en una dirección, a menudo compensa mirar hacia el otro lado.

Las acciones de los bancos europeos han tenido un difícil camino a medida que se aproxima la fecha en que se conocerán los resultados de las pruebas de solvencia. El Banco Central Europeo los publica el domingo. Los bancos griegos y portugueses, y algunas entidades italianas y españolas han sufrido especialmente.

Es comprensible. Hay muchas dudas sobre la fortaleza del capital de los bancos europeos. Y nadie quiere controlar un banco que viene a pedir más efectivo.

Pero demasiados bancos se han visto afectados por este temor. Así que hay altas probabilidades de que las instituciones sólidas y poco queridas repunten cuando la incertidumbre que rodea a las pruebas de solvencia haya pasado y cuando los inversionistas vuelvan a centrar su atención en los estímulos del BCE.

Claro, siempre que las pruebas de solvencia sean creíbles. El BCE se juega mucho con estas pruebas de solvencia. El banco central se hará cargo de la supervisión de los bancos de la eurozona, ahora en manos de los gobiernos nacionales, a partir del mes próximo.

Su reputación dependerá de la revisión que haga de las cuentas de los bancos y de las pruebas de solvencia. Las anteriores pruebas de solvencia, bajo la exclusiva supervisión de la Autoridad Bancaria Europea, fueron irrisorias; varios bancos las superaron y al poco tiempo tuvieron que pedir rescates.

Pero, pese a que ahora está el BCE al frente de estas pruebas, hay dudas respecto a cuán concluyentes serán. Europa, al fin y al cabo, tiene muchas voces y distintos niveles de salud económica. Un confuso compromiso es un resultado inevitable a corto plazo.

Y las pruebas a la banca europea nunca podrán tener la misma consistencia que las pruebas a la banca de Estados Unidos de 2009. Por ejemplo, el BCE puede decirle a un banco que debe aumentar su capital. Pero no puede prometer que un gobierno inyectará dinero en caso de que un banco no pueda o no quiera hacerlo.

Sin embargo, dado que las anteriores pruebas de solvencia europeas no funcionaron y la propia credibilidad del BCE depende de las nuevas pruebas, hay elevadas probabilidades de que sean suficientemente buenas. Aunque en efecto algunos bancos las suspenderán, los inversionistas podrían descubrir que hay oportunidades si se adopta la postura del vaso medio lleno.

Tal y como están las cosas ahora, bancos como ING Groep ING +2.75% y Crédit Agricole ACA.FR +1.71% o incluso BNP Paribas BNP.FR +1.51% no se consideran ejemplos de recuperación con grandes ganancias previstas de los activos hasta ahora considerados tóxicos. Tampoco se consideran bancos debiluchos o entidades sobrecargadas de multas regulatorias por llegar.

ING ha saneado sus cuentas, ha vendido su negocio asegurador y está recortando sus costos de financiación. Crédit Agricole ha visto crecer con fuerza su base de capital, aunque buena parte proviene de las plusvalías de inversiones de su filial aseguradora. BNP Paribas aún tiene que resolver una prohibición de realizar determinadas operaciones en dólares que le impuso Estados Unidos por violar sanciones, pero sus cifras son buenas y debería beneficiarse de las medidas del BCE.

Los tres están valorados en menos de 0,9 veces su valor contable, mientras que ING y BNP además tienen unos ratios de previsión de precio/beneficio poco desafiantes de 10 veces. Crédit Agricole negocia con un múltiplo de 11,5 veces sus previsiones de beneficio, pero tiene un menor múltiplo de valor contable, de 0,6 veces.

Unos resultados lo suficientemente creíbles para las pruebas del domingo podrían llevar a cambiar la valoración de estos bancos. Si la valoración de BNP aumenta hasta el múltiplo que tiene J.P. Morgan Chase, JPM +1.06% de 0,94 veces, por ejemplo, eso impulsaría las acciones de BNP más de un 30%.

Los inversionistas con mayor apetito por el riesgo podrían incluso estar pendientes de bancos más pequeños que puedan superar las pruebas, especialmente si los fondos de cobertura han apostado con fuerza en contra de esas acciones. Sus precios podrían repuntar con fuerza si los inversionistas se ven obligados a recomprar acciones para cubrir sus apuestas en corto plazo en contra.

Banco Comercial Português y los bancos españoles de menor tamaño, como Sabadell y Banco Popular Español, POP.MC +0.45% tienen grandes apuestas en corto, según datos de Markit Group. Curiosamente, el segundo banco con mayores apuestas en corto del Stoxx 600 es ING.

Más allá de las pruebas de solvencia, Europa sigue enfrentándose a un lento crecimiento económico y a unos bajos tipos de interés, así que pasará un tiempo antes de que los bancos vean crecimiento crediticio y de los intereses devengados. Aunque por otro lado, las cosas han sido tan desesperantes que cualquier indicio de vida sería bueno. Y, en caso de que unas pruebas de solvencia creíbles alivien los temores de capital, las acciones de los bancos europeos se verán de otra manera.



ROW
Utilidades Para Usted de El Periódico de México