Internacional - Economía

Inversores, escépticos de las opciones de Rousseff para ministro de Hacienda de Brasil

2014-10-21

Su reemplazo se enfrenta a la difícil tarea de dar vida a una economía que lidia con...

Por Alonso Soto

BRASILIA (Reuters) - Cualquiera que sea el escogido por la presidenta Dilma Rousseff como ministro de Hacienda de Brasil, si es reelecta el domingo, lo más probable es que sea recibido fríamente por los inversores, entre quienes pesa el escepticismo acerca de que la líder izquierdista deje de dictar la política ella misma.

Guido Mantega, el ministro de Hacienda más veterano de Brasil, planea dimitir a fines de diciembre, después de más de ocho años en el cargo.

Su reemplazo se enfrenta a la difícil tarea de dar vida a una economía que lidia con un lento crecimiento, con la subida de los precios al consumidor y el deterioro de las finanzas públicas.

Rousseff está considerando escoger a un hombre de negocios con conexiones políticas para reemplazar a Mantega, según varios funcionarios del gobierno y fuentes del sector privado familiarizadas con el pensamiento de la presidenta.

Tanto un ex viceministro de Hacienda como su jefe de gabinete están en la lista corta de Rousseff, comentaron.

En medio de una ajustada carrera contra su rival de centro Aécio Neves, Rousseff ha estado bajo presión para señalar que adoptará políticas favorables al mercado si es elegida para un segundo mandato.

En un guiño a los inversores, la presidenta ha dicho que haría cambios en el Ministerio de Hacienda, pero no ha dado detalles.

Aunque muchos en la comunidad empresarial de Brasil dan la bienvenida a la salida de Mantega, algunos se preguntan si los candidatos probables de Rousseff para reemplazarlo al frente de la mayor economía de América Latina podrían seguir un rumbo muy diferente.

"El mercado continuará siendo muy escéptico independientemente de a quién ella escoja", dijo Gustavo Rangel, economista en jefe para América Latina de ING en Nueva York.

"Incluso si pone a alguien que tenga una buena reputación, el éxito al final del día dependerá de cuánta autonomía se le dé a esa persona", agregó.

Un nombre que se menciona en los círculos gubernamentales y empresariales es Josué Gomes, un graduado de la Universidad de Vanderbilt que es el director ejecutivo de la gigante textil Coteminas.

Gomes es parte de un pequeño grupo de líderes empresariales que está cerca de Rousseff. Su difunto padre, José Alencar, se desempeñó como vicepresidente de quien fuera el predecesor de Rousseff y su mentor, Luiz Inácio Lula da Silva.

"Josué es un buen candidato para el ministerio", dijo un ministro del gobierno de Rousseff que pidió no ser identificado. "Necesita a alguien del sector privado para reconstruir puentes con el mercado".

Gomes declinó una invitación a ser ministro de Comercio a principios de este año. Pero funcionarios dijeron que podría aceptar el trabajo en Hacienda después de perder la opción de acceder a un puesto en el Senado este mes.

Otro nombre que se evalúa, según algunas autoridades, es Nelson Barbosa, ex viceministro de Hacienda.

Barbosa salió del Gobierno en el 2013 por desacuerdos con algunos compañeros en el ministerio, pero sigue teniendo una buena relación con Rousseff y Lula, dijeron las autoridades.

Un recién llegado a la carrera por el Ministerio de Hacienda es el jefe de gabinete de Rousseff, Aloizio Mercadante, quien también es el líder en temas económicos de su campaña para la reelección.

Al igual que Rousseff, estudió en la Universidad de Campinas, un bastión de la economía de izquierda, y es considerado como un administrador eficaz.

Gomes, Barbosa y Mercadante no respondieron a los pedidos de comentarios.

LA VERDADERA MINISTRA

Ninguna de esas opciones genera mucho entusiasmo en el mercado, principalmente porque los inversores dudan de que dé lugar a un cambio significativo en la política económica.

Barbosa y Mercadante comparten la creencia de Rousseff de que el Estado debe impulsar el crecimiento económico, no sólo la empresa privada.

"Va a tomar medidas, cambios de política, para que Rousseff empiece a reconciliarse con el mercado y no creo que cualquier nombramiento vaya a hacer una diferencia", dijo Ilan Solot, especialista de mercados emergentes de Brown Brothers Harriman en Londres.

"A menos que traiga a alguien completamente fuera del radar, lo que es muy poco probable", agregó.

Por su parte, Neves ya anunció su elección para el Ministerio de Hacienda, como parte de una estrategia de campaña destinada a convencer a los votantes de que él es el mejor preparado para reactivar la economía.

Su escogido es Arminio Fraga, un prominente administrador de fondos de cobertura y ex presidente del Banco Central, muy respetado en Wall Street.

Quien tome las riendas de la cartera de Hacienda se enfrentará a una lista de desafíos que incluyen una elevada inflación, una desaceleración en el gasto del consumidor, una caída en la confianza empresarial y una recuperación global más débil de la esperada.

Pero si Rousseff gana, un desafío más grande para el próximo jefe de Hacienda podría ser trabajar con una presidenta a quien, según sus asesores, le gusta la microgestión de la política económica.

Autodeclarada como una estudiosa de la política y con una formación en economía, Rousseff participó directamente en la supervisión de paquetes de estímulo por miles de millones de dólares y en la elaboración de medidas que buscaban reducir los costos de electricidad.



EEM

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