Internacional - Economía

La economía japonesa se mantiene frágil antes de un posible aumento del impuesto al consumo

2014-09-30

Los datos oficiales mostraron el martes que la producción se desaceleró y que el...

MITSURU OBE, The Wall Street Journal

TOKIO (EFE Dow Jones)--La economía de Japón siguió estancándose en agosto como consecuencia del aumento del impuesto al consumo introducido en abril, lo que plantea interrogantes al primer ministro, Shinzo Abe, que tiene que decidir si lo vuelve a subir.

Los datos oficiales mostraron el martes que la producción se desaceleró y que el consumo siguió lento, lo que los economistas creen que podría pesar en el crecimiento económico en el tercer trimestre.

Aunque las empresas japonesas han registrado sólidas ganancias en los últimos meses, los aumentos salariales significativos son escasos. Esto, junto con la debilidad del yen y el incremento del impuesto al consumo, ha erosionado el poder adquisitivo, lo cual está afectando a la demanda.

La producción industrial cayó un sorprendente 1,5% mensual en agosto, mientras las compañías decidieron controlar los inventarios de todo desde automóviles y ordenadores a televisores y aires acondicionados.

Aunque una encuesta mostró que las empresas esperan un aumento del 6% en la producción de septiembre, los resultados son una señal de que la recuperación del consumo está tardando bastante más tiempo del que se esperaba.

Las cifras del gasto de los hogares, un indicador clave de la salud del consumo privado, siguieron mostrando datos negativos en agosto, con una caída del 4,7% respecto al año anterior.

Los datos del martes sugieren que la recuperación de la economía del país en el tercer trimestre --tras el desplome del 7,1% en el segundo trimestre-- podría ser mucho más frágil que el repunte del 4% que esperaban los economistas, incluso a pesar de que la escasez de trabajadores significa que los salarios y el consumo privado podrían mejorar más adelante, en línea con la aceleración de la inflación en el futuro.

Los economistas de SMBC Nikko Securities, por ejemplo, prevén que el crecimiento económico entre julio y septiembre será algo inferior al 3%.

Los débiles datos podrían intensificar el debate sobre posibles nuevas medidas económicas y de estímulo monetario, mientras el Banco de Japón se acerca a su fecha tope para lograr el objetivo de inflación del 2%, al tiempo que el Gobierno redacta el presupuesto del año que viene.

Japón prevé aumentar otra vez el impuesto al consumo desde el 8% al 10% el año que viene. Se espera que Abe tome una decisión antes de final de año sobre si finalmente sigue adelante con sus planes. El riesgo, sin embargo, es que la carga derivada del incremento del impuesto podría poner en peligro la recuperación económica activada con la política de estímulos económicos conocida como Abenomía. Para mantener el ritmo de crecimiento, Abe planea reducir el tipo del impuesto de sociedades.

Una fuente de optimismo para Abe y el Banco de Japón es la solidez del mercado laboral.

Los datos de empleo publicados el martes mostraron que el mercado laboral nipón sigue extremadamente carente de trabajadores ante la reducción de la población activa y el agresivo gasto del Gobierno en obras públicas. La tasa de desempleo bajó al 3,5% en agosto, igualando un mínimo de 17 años, frente al 3,8% en julio.

Por su parte, el salario medio sin contar con las pagas extra aumentó por tercer mes consecutivo en agosto, su racha más larga en más de seis años.

El repunte de los salarios base indica que las compañías o se sienten más confiadas en las perspectivas empresariales a largo plazo o consideran necesario ofrecer sueldos más altos para atraer trabajadores.



ROW
Utilidades Para Usted de El Periódico de México