Internacional - Economía

Uruguay rebaja IVA a pago con medios electrónicos para formalizar usuarios

2014-08-01

Las compras mediante tarjetas de débito, crédito o pagos en red tendrán un...

MONTEVIDEO (Reuters) - Uruguay aplica desde el viernes una rebaja tributaria de hasta 4 puntos porcentuales a las compras directas realizadas mediante transacciones electrónicas para formalizar el sistema financiero, una medida que en el mediano plazo tendrá efecto sobre una inflación que supera la meta oficial.

Las compras mediante tarjetas de débito, crédito o pagos en red tendrán un descuento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) -principal aporte al fisco- de 2 puntos porcentuales, de acuerdo con la normativa aprobada en mayo por el Parlamento.

Adicionalmente, se sumarán otros 2 puntos porcentuales de rebaja a las compras con tarjeta de débito menores a 11.500 pesos uruguayos (unos 500 dólares).

Durante el primer año, almacenes, quiscos, papelerías y comercios de consumo diario podrán aplicar una devolución ficta de entre un 1,64 y un 3,28 por ciento, mientras realizan mejoras tecnológicas.

La medida tendrá un impacto directo sobre el Índice de Precios al Consumo (IPC) que en los últimos 12 meses a junio acumuló un alza de un 9,08 por ciento, por encima del máximo de 7 por ciento fijado por el Gobierno para el 2014.

"Hay una reducción del precio que los consumidores pagan, por lo que es razonable que haya un impacto", dijo el economista Martín Vallcorba, asesor del Ministerio de Economía.

Pero desde el Instituto Nacional de Estadística (INE) -que mide la evolución de los precios minoristas- se indicó a Reuters que no se cuenta con una ponderación del impacto, y que se prevé que en un comienzo sea acotado por el bajo uso que actualmente la población hace de los instrumentos electrónicos de pago.

El plan tendrá un costo público de entre 30 y 35 millones de dólares para lo que queda del año, aunque el efecto sería neutralizado en el mediano plazo en la medida que la población se familiarice con las transacciones digitales.

"Prevemos que en 2015 el impacto fiscal en un escenario conservador sea de aproximadamente un 0,1 por ciento del PIB, menos de 60 millones de dólares", dijo a Reuters Vallcorba.

La ley también estipula que tanto los sueldos como el pago de pasividades y pensiones sea por vía electrónica, por lo que usuarios y empresas tendrán un plazo de tres años para concretar los cambios necesarios.