Reportajes

Escaparate turístico: "Juego de Tronos"

2014-07-30

El tiempo le dio la razón: hasta la mismísima Isabel II se pasó por los...

Por Elena Box (dpa)

SPLIT/MADRID (dpa) - Aunque la quinta temporada de "Juego de Tronos" no llegará a la pequeña pantalla hasta 2015, muchos fans de las idas y venidas entre los Lannister, Baratheon, Targaryen y compañía acortan la espera recorriendo con sus propios pies el fantástico mundo de Westeros.

El entusiasmo generado por esta serie de HBO, inspirada en la saga medieval "Canción de hielo y fuego" del escritor George R. R. Martin, no ha pasado desapercibido para el sector turístico, que ofrece todo tipo de visitas temáticas por sus escenarios reales. Y a éstos, desde Croacia a Islandia, se suma ahora la provincia española de Sevilla.

"A lo largo de su emisión, es probable que 'Juego de Tronos' brinde a Irlanda del Norte la mayor cuota de exposición mediática jamás lograda fuera de la política y el conflicto (entre unionistas y republicanos)", auguró ya en 2012 la ministra británica de Empresas, Comercio e Inversión, Arlene Foster.

El tiempo le dio la razón: hasta la mismísima Isabel II se pasó por los estudios Paint Hall de Belfast, donde se ruedan la mayoría de interiores, durante su histórica visita de junio a esta región británica. La fotografía de la monarca con una réplica del disputado "Trono de Hierro" dio la vuelta al mundo.

Así, "Juego de Tronos" es a Irlanda del Norte lo que el universo de "El Señor de los Anillos" y "El Hobbit" a la industria turística de Nueva Zelanda. Además de los estudios principales, allí se encuentran algunas de las localizaciones más emblemáticas de la serie, entre ellas Castle Ward, más conocido por los fans como Invernalia, la playa de Downhill (Dragonstone) o el imponente puerto de Ballintoy, que en la ficción se convierte en las Islas de Hierro.

"La mayoría de los escenarios son bastante reconocibles", declaran a dpa Patricia y Diego, dos fans españoles que realizaron uno de los muchos tours sobre la serie ofrecidos desde Belfast. Ellos optaron por los de McComb's (http://dpaq.de/wBL7v), la misma empresa que acompaña en los traslados al equipo de rodaje, por lo que además de recorrer las localizaciones pueden revelar alguna que otra anécdota. "Pero avisan si van a contar spoilers", apunta Patricia.

Un tour de un día con almuerzo incluido cuesta a partir de 35 libras (unos 60 dólares), y hay compañías que ofrecen "extras" como prácticas de tiro con arco en Invernalia o alquiler de vestuario para retratarse como un auténtico Stark. Pero, por supuesto, Irlanda del Norte no es la única en sumarse a la fiebre turística de "Juego de Tronos".

Así, además de sus cristalinas aguas turquesa y su legado histórico, Croacia cuenta desde hace unos años con un nuevo imán turístico. Pues para muchos, la monumental Dubrovnik es más que la "Perla del Adriático": sus murallas y calles de mármol, declaradas Patrimonio de la Humanidad, son también el escenario de Desembarco del Rey, mientras que en el fuerte de Lovrijenac se filmó la famosa Batalla del Aguasnegras.

Unos kilómetros más al norte, en Split, varias empresas ofrecen seguir los pasos de Daenerys Targaryen con un recorrido en inglés por las ruinas romanas del Palacio de Diocleciano (también en la lista de la UNESCO) y la cercana fortaleza de Klis, que en la ficción es Meereen, la ciudad que la Madre de Dragones libera de sus cadenas esclavistas.

"Normalmente nos contactan turistas estadounidenses, la mayoría menores de 40 años, aunque también llaman algunos de otras nacionalidades", señala a dpa Ivana, de la agencia Splitlicious. Aunque la ciudad se sumó al mapa de "Juego de Tronos" con la cuarta temporada, ya cuenta con una variada oferta de tours, desde los más sencillos (visita de cuatro horas) a completas jornadas con "cena al estilo 'Juego de Tronos'" por 174 dólares.

Antes de que HBO diera con Dubrovnik, Desembarco del Rey fue ambientada entre las murallas de Mdina, en Malta, país que también alberga la bahía de Dwerja (en la isla de Gozo), donde khal Drogo y Daenerys se casaron en la primera temporada de la serie. En su periplo hacia los Siete Reinos, la joven pasa también por Astapor, que en realidad es la ciudad marroquí de Essaouira, mientras que Ait Benhaddou, donde ya se filmó "Lawrence de Arabia", alberga la ficticia Yunkai.

Grecia, por su parte, es escenario del Valle de Arryn, situado en realidad cerca de los famosos monasterios de Meteora. Y las gélidas tierras habitadas por los salvajes del otro lado del Muro encontraron su réplica perfecta en el Parque Nacional de Vatnajökull, Islandia. Allí, agencias como Nordic Visitor ofrecen paquetes vacacionales temáticos de hasta 12 días por las impactantes localizaciones.

"Lógicamente, todo lleva mucha postproducción", explica Ivana, de Splitlicious, al comparar los fotogramas con los enclaves reales. Y además, ese trabajo de digitalización hace que el mismo lugar pueda usarse para escenarios opuestos, apunta Diego sobre el tour en Irlanda del Norte. "Como están rodadas desde distintos ángulos no te das cuenta, pero allí te enseñan los vídeos y ya ves el truco", apunta.

Ahora, la quinta temporada sumará a esta lista de localizaciones la provincia de Sevilla, donde ya se preparan para tender la alfombra roja a los productores. Aunque no se sabe con certeza -HBO no da detalles-, todo apunta a que los Reales Alcázares de la capital andaluza acogerán el reino de Dorne, gobernado por la familia Martell. Y el revuelo no tardó en llegar.

Apenas una semana después de la confirmación, a principios de julio, la productora asociada local Fresco Film tuvo que desmentir las cifras de 100 millones de euros (133 millones de dólares) en beneficios atribuidos al rodaje. En sólo un día y medio recibió una avalancha de 16.000 solicitudes para participar como figurantes y, poco después, tuvo que denunciar a una web falsa de casting que cobraba por las inscripciones y deja ya dos detenidos.

Fraudes aparte, la expectación desatada por la noticia no sorprende si se tiene en cuenta que la serie más pirateada de 2013 cuenta ya, entre otros, con un seminario en la Universidad estadounidense de Virginia y un curso para aprender dothraki. Y aunque tanto este idioma artificial como el mundo creado por George R. R. Martin pertenecen al reino de la fantasía, el mapa "real" de Westeros sigue creciendo. Y el flujo de turistas que atrae es de verdad.



EEM