Internacional - Economía

Ofensiva de PSOE y sindicatos en defensa de los 420 euros para los desempleados

2012-08-08

Para exigir que sea mantenida, el PSOE

Jaime Reina / AFP

El PSOE y los sindicatos se aliaron este miércoles para exigir al Gobierno del Partido Popular el mantenimiento de la ayuda de 420 euros mensuales para los desempleados de larga duración que ya no tienen derecho a ningún otro subsidio.

"Los 400 euros, tiene que saber el señor Rajoy que son en estos momentos la última tabla de salvación para muchas familias", afirmó el responsable socialista de Política Institucional, Antonio Hernando.

"Están sirviendo para que muchas familias puedan comer", agregó en rueda de prensa conjunta con los representantes sindicales Fernando Lezcano, de Comisiones Obreras (CCOO), y Manuel Bonmati, de la Unión General de Trabajadores (UGT).

Para exigir que sea mantenida, el PSOE "promoverá mociones en los más de 8.100 ayuntamientos de toda España, así como en los 17 parlamentos autonómicos" y lanzará una campaña en las redes sociales bajo el 'hastag' #Salvemos400e, anunciaron los socialistas en un comunicado.

Creada en febrero de 2011 por el Gobierno del PSOE presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, que reemplazó así otra medida similar establecida por él mismo en 2009, la ayuda consiste en 420 euros mensuales para los desempleados que agotaron cualquier otra prestación y se comprometan a recibir formación.

Concebido como una ayuda temporal de seis meses, el plan ha sido prorrogado cada medio año en un país donde el desempleo no deja de crecer y afecta ya a un 25% de la población activa. La última de las prórrogas, decidida por el Gobierno del PP el pasado febrero, expira el 15 de agosto. El último Consejo de Ministros, el pasado viernes, no tomó ninguna decisión al respecto y el gobierno no tiene previsto volver a reunirse oficialmente antes del 24 de agosto.

La supresión de la ayuda afectaría a 600.000 personas hasta finales de año, afirmó el sindicalista Bonmanti, advirtiendo de que se convertiría en "una bomba de relojería". De no ser prorrogada, los sindicatos interpretarían que "el Gobierno ha perdido toda sensibilidad social con los más débiles" e intensificarían la movilización de cara a la gran manifestación prevista para el 15 de septiembre, agregó Lezcano.



KC
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