Internacional - Política

Timor Oriental no quiere ser una "isla-prisión" para Australia

2010-07-07

Sídney (Australia), (EFE).- El presidente de Timor Oriental, José Ramos Horta, respaldó hoy el plan de Australia de construir en la ex colonia lusa un centro para refugiados, pero afirmó que su país no se convertirá en una "isla-prisión".

Ramos Horta declaró a la radio nacional australiana que por el momento apoya el plan de la nueva primera ministra, Julia Gillard, siempre que se trate de un lugar de tránsito desde el que los inmigrantes ilegales puedan ser reubicados en otras naciones.

"Nunca le daré la espalda a la gente que huye de la violencia en Afganistán y otros países", aseguró el presidente timorés.

Sin embargo, el Nobel de la Paz subrayó que el centro debe ser algo "temporal", antes de añadir: "No quiero que Timor Oriental se convierta en una isla-prisión".

El Gobierno australiano anunció ayer cambios en su política de inmigración y su intención de abrir el centro de refugiados como una manera de luchar contra las mafias de tráfico de personas que cada año envían decenas de barcos cargados de irregulares de naciones en conflicto que buscan una vida mejor en Australia.

Pero los críticos recuerdan que Timor Oriental no ha encontrado, desde su independencia en 2002, la estabilidad política necesaria para centrarse en el desarrollo económico y continúa siendo uno de los países más pobres del mundo.



AGVR