Internacional - Política
La bandera de Azerbaiyán crea polémica antes del Turquía-Armenia de fútbol
Andrés Mourenza
Estambul, (EFE).- La bandera de Azerbaiyán se ha convertido en el centro de una polémica un día antes del partido de fútbol que disputarán las selecciones de Turquía y Armenia.
La delegación del gobierno de Bursa, ciudad del noroeste de Turquía donde se disputará el encuentro, había prohibido que los seguidores llevasen al estadio otra bandera que no fuese la de los dos equipos en juego.
La medida se tomó después de los incidentes protagonizados por la peña Texas, seguidores ultranacionalistas del Bursaspor, en el partido que su equipo disputó frente a un equipo de Diyarbakir, una ciudad poblada mayoritariamente por kurdos.
Los miembros de Texas habían asegurado que portarían banderas de Azerbaiyán al encuentro contra Armenia, lo que sería interpretado por los armenios como una ofensa, ya que ambos países se enfrentaron en la sangrienta guerra del Nagorno-Karabaj (1991-1994).
Azerbaiyán está considerado un país "hermano" por muchos turcos, especialmente los más nacionalistas, ya que los azeríes hablan una lengua muy cercana a la turca.
De hecho, la congelación de las relaciones y el cierre de la frontera con Armenia por parte de Turquía se decretó en 1993 para solidarizarse con Azerbaiyán.
De ahí que el gobernador de Bursa, Sahabettin Harput, estableciese la prohibición de esa bandera para no ensombrecer un partido que es visto como una señal de amistad entre dos estados cuyas relaciones han sido muy tensas durante un siglo.
Sin embargo, dos ciudadanos turcos interpusieron hoy una demanda contra el gobernador de Bursa por creer que la prohibición de ondear otras banderas diferentes de la turca o la armenia atenta contra los derechos humanos.
"Creo que este comportamiento hacia nuestros hermanos azerbaiyanos es impropia", afirmó Mehmet Karakaya, uno de los demandantes, en declaraciones al diario 'Hürriyet'.
Poco después de conocerse la noticia de la demanda y antes del fallo del tribunal, la delegación del gobierno de Bursa anunció que levantaba la prohibición de ondear la bandera de Azerbaiyán.
Los ánimos en Turquía están caldeados ya que, al igual que ocurre en Armenia, los sectores más nacionalistas consideran que el acuerdo de paz y normalización de relaciones alcanzado el pasado sábado en Zúrich por los gobiernos de Ankara y Ereván es una traición.
Por ello se han tomado medidas de seguridad extraordinarias y 1,800 policías serán desplegados en el estadio Atatürk de Bursa, junto a 700 guardias jurados, y, además, los edificios que rodean el estadio permanecerán bajo el control de fuerzas de seguridad especiales.
Todos y cada uno de los asistentes al partido deberán pasar por un detector de rayos X y ser cacheados por la policía y no se les permitirá entrar al estadio con dinero suelto, mecheros o cualquier otro objeto capaz de herir a alguien.
TRO
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