Internacional - Población

Árabes con identidad latinoamericana

2006-04-10

Comunidades árabes existen en toda América Latina hoy en día.

  • Panamá. Quienes creen que los árabes han llegado hace poco al continente americano se equivocan. Desde el Descubrimiento de América hasta el movimiento independentista de Simón Bolívar, la influencia árabe en estos hechos ha sido notable y decisiva.

Cristóbal Colón trajo en su épico viaje de 1492 los conocimientos de astrónomos y navegantes árabes.

Entre tanto, un soldado árabe apodado "El Moro", cabalgó con el Libertador en la batalla de Carabobo, en 1821.

Así piensan los representantes de las comunidades árabes de América Latina que se reunen en Panamá entre el 7 al 8 de abril de 2006, en momentos en que se discute su papel histórico y político en el desarrollo de las naciones del Nuevo Mundo.

Delegaciones de Chile, Brasil, Argentina, Cuba, Colombia, Ecuador, Venezuela, Canadá, Costa Rica, Nicaragua y Guatemala, se congregarán en la ciudad caribeña de Colón en el Segundo Congreso de la Federación de Entidades Americano Árabes (Fearab-América). 

Su objetivo será lograr una agenda de consenso ante la sesión de la Liga Árabe en El Cairo, el próximo 10 de julio.

Esta federación, creada en 1973 en Sao Paulo, Brasil, busca ser un "puente de plata" para fortalecer las relaciones comerciales, diplomáticas, turísticas, culturales y deportivas entre la comunidad árabe y los países en los cuales residen.

Aventura en el Nuevo Mundo

  Los árabes llegan en busca de mejores expectativas de vida. Ellos se integran a tal nivel que hoy suman actualmente más de 18 millones de personas en América Latina

Juan Sakalha, presidente de Fearab
La inmigración árabe latinoamericana se dio principalmente desde tres países: Líbano, Palestina y Siria. Hoy se puede asegurar que se establecieron en todos los países del continente.

Según el profesor Juan Sakalha, Presidente de la Fearab, la inmigración árabe más reciente tiene siglo y medio, denominada generalmente como "de llamada o forzada", producto de la situación interna que viven varios países del Medio Oriente, luego del desmoronamiento del Imperio Otomano entre los siglos XIX y XX.

Para Sakalha, que es de origen chileno, la mayor migración árabe provino del Líbano y se dirigió hacia Brasil, cuando a principios del siglo XX llega un contingente enorme, que en el presente asciende a 12 millones de personas.

De inmediato, los árabes y sus descendientes se identificaron con la región y su población.

Otras grandes colonias árabes se localizan en Chile (400.000), Argentina (2.500.000) y Venezuela (300.000).

Sakalha dice que los árabes en Chile son en su mayoría palestinos. Los que viven en Argentina proceden de Siria.

"Los árabes llegan en busca de mejores expectativas de vida. Ellos se integran a tal nivel que hoy suman actualmente más de 18 millones de personas en América Latina", dice el vocero.

"Son ciudadanos americanos de origen árabe, absoluta y totalmente asimilados", agregó.

 
Si bien el Islam está presente, la comunidad árabe sostiene que están bien integrados.
Los árabes latinoamericanos cubren las más distintas áreas laborales, siendo eruditos, escritores, comerciantes, artistas, músicos y la política.

Y el factor de éxito de adaptación de esta comunidad ha sido su alta tolerancia con el resto de la población latina, pese a los erróneos conceptos que se tiene de esta etnia.

"Los mil años de los árabes en España (Al-Andalus) nos llega a nosotros, a la América Latina, de una manera que explica muchos de los valores que se cultivaron en la Madre Patria", recalca el presidente de FEARAB.

"Somos gente del sur, igual que los Latinoamericanos", dice a su vez Khalek Salama, comerciante árabe que vive en Panamá.

Salama destaca que no hay inmigrante árabe que no haya contribuido con el progreso de su país anfitrión.

Rezkella Tuma, un brasileño árabe, también resaltó la fácil adaptación de su comunidad con los latinoamericanos, pues existe una apertura a la aceptación de otras culturas y etnias.

"En América Latina no hay distinción de nacionalidades, ni razas. Todos formamos parte de una sola raza", advierte Tuma.

No somos terroristas

En cuanto a la estigmatización por los eventos posteriores a los atentados del 11 de septiembre de 2001, la violencia de Al-Qaeda y los ataques suicidas de los grupos radicales en Medio Oriente, el profesor Sakalha mencionó que es imperante comprender que la injerencia occidental, sobre todo de Estados Unidos e Israel, han causado que se vea con mala reputación al mundo árabe.

"Buscamos que la paz en Medio Oriente sea mutuamente compartida, aunque falta tolerancia", acotó Sakalha.

En cuanto a la apreciación de Estados Unidos a los supuestos movimientos financieros y logísticos de árabes extremistas en la Triple Frontera (entre Brasil, Argentina y Paraguay), las denuncias de la presencia de grupos radicales en Ecuador, Venezuela y hasta Panamá, Sakalha indicó que "esta es una percepción equivocada del gobierno norteamericano, no del pueblo estadounidense".

"Desde nuestro punto de vista, la política exterior norteamericana no es propia, es un enfoque del punto de vista israelí", sentenció.

"El pueblo norteamericano piensa diferente y no cree en sus gobernantes".

Fearab-América mantiene contactos con los diferentes grupos árabes-musulmanes en Estados Unidos, como el Comité Árabe Americano Antidiscriminación, el Consejo de Relaciones Islámico Americano, así como entidades de afroamericanos árabes, debido a que se intenta establecer una campaña positiva por la defensa de los derechos civiles ante el Congreso norteamericano.

"No somos terroristas, lo que vemos (sobre los atentados palestinos), es la reacción a la ocupación (israelí)", destaca Khaled Salama.

"Hay un enfoque sobre el terrorismo, rechazamos el terror. No creemos en Osama bin Laden que más parece agente de la CIA", alertó Salama en referencia a la propaganda contra los árabes en el Hemisferio Occidental.

"Los árabes no han venido por casualidad a América Latina. Hemos traído nuestros valores culturales y la libertad".

"El pueblo latino y el árabe son también antiimperialistas", reiteró.

El Efecto "Panamá"

Herencia culinaria árabe.

Por su parte, Mohamed Fakih, que preside la comunidad árabe panameña y que es de origen sirio, destacó que la escogencia de la cumbre en el istmo tampoco es fortuita.

Fakih señaló el ejemplo de la creciente comunidad panameña árabe, que asciende a 3.500 personas, la cual ha sido formada por cuatro generaciones diferentes de emigrantes del Medio Oriente que comenzó su presencia desde 1886.

"Ahora vienen emigrantes árabes de Colombia, Venezuela y Brasil a Panamá, en busca de un mejor futuro", dijo Fakih, quien apuntó que en la política, muchos de sus coterráneos han formado parte del Parlamento local.

En el istmo, la inmigración islámica y árabe en los últimos 30 años, la encabezan personas procedentes de Líbano, India y Pakistán.

El éxito de la Cumbre de Panamá puede definir el acercamiento de los Estados Árabes con la región latinoamericana, tal como se dio en 2005, durante la pasada reunión celebrada en Brasil.

Y es que América Latina tiene mucho que ganar si se acerca a Medio Oriente, si se logra crear ese "puente de plata" cultural con los árabes: las fuentes energéticas como el petróleo, son muy necesarias para sobrevivir en el Siglo XXI.



MGM

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