Nacional - Seguridad y Justicia

La delincuencia, saldo del modelo neoliberal

2008-08-08

Para esta organización, la principal responsable del incremento de estos problemas,...

Patricia Muñoz R., La Jornada

 

Organizaciones sindicales advirtieron ayer que la crisis económica y social que vive el país es el principal detonador del problema de la violencia e inseguridad en el territorio nacional.

"Lo que estamos viviendo es resultado del agotamiento de un modelo económico que ha exprimido a los trabajadores y a toda la sociedad, que no brinda oportunidades de empleo, de educación, alimentación y de movilidad social", señaló el dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza.

En tanto, Benito Bahena, líder de la Alianza de Tranviarios, apuntó que la grave concentración de la riqueza que se vive en México es origen de varios males sociales, mientras el Frente Sindical Mexicano sostuvo que los bajos salarios están creando una importante presión social, y este cuadro se completa con cuerpos de seguridad corrompidos y policías mal pagados.

Para estos sindicatos, lo que está ocurriendo en materia de inseguridad "es una película que ya hemos visto en varios momentos en el país, particularmente cuando arrecia la crisis económica".

El incremento de asaltos, robos y otros actos delictivos es proporcional al tamaño de la crisis que vive México, señalaron.

El líder del SME manifestó que la política económica que han seguido los gobiernos panistas es igual al modelo instrumentado desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, que se caracteriza por el neoliberalismo brutal; la sobrexplotación del sector laboral con salarios castigados; libre mercado y precios sin control; apoyos tributarios para el sector empresarial y castigo fiscal para la clase media. Pero lo fundamental es que hay una crisis económica no reconocida que genera problemas sociales.

La inseguridad es uno de los reflejos más dolorosos de esta crisis permanente, precisó Martín Esparza.

Por el Frente Sindical Mexicano, Francisco Farina, de la Coalición de Trabajadores del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, planteó que en México la falta de empleos bien remunerados ha propiciado fenómenos como el incremento inusitado de la migración, con la consecuente descomposición de millones de familias. Aunado a ello, dijo, se presenta el problema del crecimiento de la economía informal, en la que se refugian millones de personas que no encuentran empleo. Ambos factores son caldo de cultivo para el incremento de la violencia y la inseguridad, afirmó.

De acuerdo con esa coalición, las cifras de generación de empleo en el país han sido infladas o maquilladas; la promesa de que en este sexenio habría un "presidente del empleo" quedó arrumbada; los programas que se anunciaron para incentivar la creación de plazas de trabajo quedaron en el papel, y todo eso ha generado un marco de conflictos sociales.

Para esta organización, la principal responsable del incremento de estos problemas, así como de la violencia y los hechos delictivos, es la política económica y social que se ha sostenido, sin que a los dirigentes del país les importen "hasta ahora" los "focos rojos" que existen en todo México.



LLG

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